La facturación es parte del día a día de las pymes, requiriendo un esfuerzo tanto en tiempo como en recursos.
Cada vez es mayor el número de empresas que realizan sus facturas de manera electrónica, tanto por su carácter obligatorio para algunas empresas (y para la mayoría en un futuro), pero sobre todo por sus números beneficios.
¿Qué es una factura electrónica?
Es una factura convencional con la diferencia de que se emite y recibe en formato electrónico. A pesar de tener los mismos efectos legales que una en papel, la versión digital precisa del previo consentimiento de su destinatario.
Formato estructurado: los datos son generados automáticamente por los sistemas de facturación.
Formato no estructurado: emitidas directamente en formato PDF, pero también pueden ser escaneadas en papel.
¿Cuáles son los beneficios de una factura electrónica?
Ahorro de tiempo: contar con herramientas de facturación electrónica, agilizará y simplificará todos los trámites contables ahorrando una cantidad de tiempo considerable.
Ahorro de costes: gracias a que el envío de las facturas digitales se realiza de manera online, se ahorra en costes de impresión y envíos.
Mejora y facilita la organización de los datos: el sistema de facturación electrónica facilita la organización de los datos contables, así como la búsqueda de estos.
Disminución de errores humanos: cuanto mayor sea el nivel de automatización de procesos, menor será la posibilidad de cometer errores de factor humano.
Mejora de la sostenibilidad empresarial: no solo disminuye el impacto monetario para la empresa, sino que contribuye a la mejora de la sostenibilidad ya que pasamos de tener cientos y cientos de facturas en formato físico a tenerlas todas en formato online